29 dic 2012

De la dulce y fiel amistad


   «No hay cosa que tanto deleite el ánimo como la dulce y fiel amistad, siendo gran bien estar dispuestos los pechos para que con seguridad se deposite cualquier secreto en aquél cuya conciencia temas menos que la tuya, cuya conversación mitigue tus cuidados, cuyo parecer aclare tus dudas, cuya alegría destierre tu tristeza, y finalmente, cuya presencia deleite tu vista».


(SÉNECA, Lucio Anneo. Tratados filosóficos; Cartas. 8ª ed. México: Porrúa, 2003, p. 175-176).

27 dic 2012

Nieve al viento

Trilogía del verde y del agua, de Li-Shu Chen
Copos de nieve al viento,
            caen desde su ahora,
                        caen desde su aquí.

Cuando no hay ayer, cuando
hoy es olvido,
no hay con qué imaginar mañanas:
                        hay sólo lo que siempre hay,
                                               hay este estar naciendo.


(MUJICA, Hugo. Y siempre después del viento. Madrid: Visor, 2011, p. 35).

17 dic 2012

Glosa de Navidad


Snow scene at Argenteuil  (1875),  de Claude Monet
   «La época de las Navidades comercializadas ha llegado ya. Para casi todo el mundo –dejando aparte a los miserables, lo que nos da muchas excepciones- es un alto para el descanso, cálido e iluminado, en el periodo grisáceo del invierno. Para la mayoría de los que hoy celebran estos días, la gran fiesta cristiana se limita a dos ritos: comprar de manera más o menos compulsiva unos objetos útiles o no, y atracarse o atracar a las personas de su círculo más íntimo, en una inextricable mezcla de sentimientos en donde entran a partes iguales el deseo de complacer, la ostentación y la necesidad de darse uno también un poco de buena vida. 

12 dic 2012

El modelo ideal de Estado

La Libertad guiando al pueblo (1830), de Eugène Delacroix
«¿Es la democracia, tal como la conocemos, el último logro posible en materia de gobierno? ¿No es posible dar un paso más hacia el reconocimiento y organización de los derechos del hombre? Nunca podrá haber un Estado realmente libre e iluminado hasta que no reconozca al individuo como poder superior independiente del que derivan el que a él le cabe y su autoridad y, en consecuencia, le dé el tratamiento correspondiente.

6 dic 2012

Cuatro preguntas

¿Por qué se apagó la lámpara?
La protegí con mi manto para resguardarla del viento, por eso se apagó la lámpara.

¿Por qué se marchitó la flor?
La apreté con mano impaciente contra mi corazón, por eso se marchitó la flor.

2 dic 2012

Las Biblioparadas


En la ciudad de Bogotá (Colombia) se lleva a cabo esta iniciativa que  consiste en la ubicación de pequeñas bibliotecas en las paradas del autobus, para que los libros estén al alcance de toda aquella persona que espera pacientemente el transporte público.

29 nov 2012

Antes y después de encontrarte


   «Acababa noviembre cuando te encontré. El cielo estaba azul y los árboles muy verdes. Yo había dormitado largamente, cansada de esperarte, creyendo que no llegarías jamás. Decía a todos: mirad mi pecho, ¿veis?, mi corazón está lívido, muerto, rígido. Y hoy, digo: mirad mi pecho: mi corazón está rojo, jugoso, maravillado».


(STORNI, Alfonsina. Poemas de amor. 3ª ed. Madrid: Hiperión, 2003, p. 19). 

25 nov 2012

Lugares por descubrir

  

Direct your eye right inward, and you’ll find  
a thousand regions in your mind                      
yet undiscovered. Travel them, and be    
expert in home-cosmography.                   


Dirige la mirada a tu interior y hallarás
en tu mente mil regiones
aún por descubrir. Recórrelas y hazte
experto en cosmografía propia.


Del poema To my honoured friend Sir E.D.P. Knight, de William Habington.


(EN: THOREAU, Henry David. Walden o la vida en los bosques. Barcelona: Juventud, 2010, p. 392). 

22 nov 2012

Lugar de la primera mirada


Una lectura de Homero (1885)de Lawrence Alma-Tadema
«El verdadero lugar del nacimiento es aquel donde por primera vez nos miramos con una mirada inteligente; mis primeras patrias fueron los libros».


(YOURCENAR, Marguerite. Memorias de Adriano. 1ª ed., 21ª reimp. Barcelona: Edhasa, 1991, p. 34).

19 nov 2012

Como el viento


Discos de Newton (1912),  de František Kupka
Como el viento a lo largo de la noche, 
amor en pena o cuerpo solitario,
toca en vano a los vidrios,
sollozando abandona las esquinas;
                                                 
o como a veces marcha en la tormenta
gritando locamente
con angustia de insomnio,
mientras gira la lluvia delicada;

11 nov 2012

La estrella de Valdštejn

Albrecht von Wallenstein
   «El viaje empezó a resultarle largo.
   Tras un cuarto de hora, Waldstein se dio cuenta con asombro de que ya no avanzaban sobre las piedras de las calles de Praga, sino por una carretera reblandecida por la lluvia, a campo traviesa. El hombre que se hallaba sentado a su lado sin pronunciar palabra abrió entonces una de las ventanas del coche. Notó la fresca brisa otoñal y percibió el olor a tierra mojada. De un bosque cercano les llegó el susurro del viento y el grito de una lechuza. Parecía que se acercaban a una aldea o a una hacienda, pues se oía el ladrido de unos perros y el mugir de las vacas. Era una aldea. Al pasar oyeron una melodía procedente de un mesón, un violín y una gaita.

2 nov 2012

Biografía, Poesía y Destino


   La persistencia de la memoria (1931),  de Salvador Dalí
El poeta cuenta su vida primero a los hombres; después,
cuando los hombres se duermen, a los pájaros;
más tarde, cuando los pájaros se van, se la cuenta a los
árboles...
Luego pasa el Viento y hay un murmullo de frondas.
Todo lo cual se puede traducir también de esta manera:
Lo que cuento a los hombres está lleno de orgullo;
lo que cuento a los pájaros, de música;
lo que cuento a los árboles, de llanto.

30 oct 2012

Quehaceres


El sueño del poeta  (1859-60)de Paul Cézanne
«El poeta es el que escucha su propio interior, ahonda en el pozo de lo secreto, se hunde en la noche del ser –abocado a la muerte– y, entregado al silencio, abraza esa incomprensible forma de aurora o resurrección que es la palabra, una palabra que con frecuencia le escapa. El poeta se mueve siempre en el terreno de lo imposible. Por ello escribió Elitis: “Nadie está obligado a interesarse por la poesía. Sin embargo, cuando se interesa por ella está obligado a “saber transportarse” a esta segunda condición, a caminar por el aire y por el agua”.

24 oct 2012

La Biblioteca Pública de Kansas City


Fachada de la Biblioteca Pública de la ciudad de Kansas (Estados Unidos)
La Biblioteca Pública es una institución clave de la ciudad norteamericana de Kansas, en el Estado de Missouri. Y su decoración exterior es un referente en el diseño de edificios bibliotecarios que invitan a acudir a ellos.

En 2004, en la remodelación de esta biblioteca, sus diseñadores tuvieron la brillante idea de decorar la fachada del aparcamiento exterior con los lomos (gigantes, por supuesto) de 22 de las obras más representativas de la literatura universal, sugeridas primero por los lectores de la misma biblioteca de Kansas City, y luego seleccionadas por el equipo de dirección de la biblioteca.

21 oct 2012

Tercer y último pregón


Otoño, de Vincent van Gogh
   «El tercer pregón era al anochecer, en otoño. El farolero había pasado ya, con su largo garfio al hombro, en cuyo extremo se agitaba como un alma la llamita azulada, encendiendo los faroles de la calle. A la luz lívida del gas brillaban las piedras mojadas por las primeras lluvias. Un balcón aquí, una puerta allá, comenzaban a iluminarse por la acera de enfrente, tan próxima en la estrecha calle. Luego se oía correr las persianas, cerrar los postigos. Tras el visillo del balcón, la frente apoyada al frío del cristal, miraba el niño la calle un momento, esperando.

14 oct 2012

Antínoo

Antínoo como Dionisos
Museo Pío-Clementino del Vaticano
   «Antínoo era griego; remonté en los recuerdos de aquella familia antigua y oscura, hasta la época de los primeros colonos arcadios a orillas de la Propóntida. Pero en aquella sangre algo acre el Asia había producido el efecto de la gota de miel que altera y perfuma un vino puro. Volvía a encontrar en él las supersticiones de un discípulo de Apolonio, el culto monárquico de un súbdito oriental del Gran Rey. Su presencia era extraordinariamente silenciosa; me siguió en la vida como un animal o como un genio familiar. De un cachorro tenía la infinita capacidad para la alegría y la indolencia, así como el salvajismo y la confianza. Aquel hermoso lebrel ávido de caricias y de órdenes se tendió sobre mi vida. Yo admiraba esa indiferencia casi altanera para todo lo que no fuese su delicia o su culto; en él reemplazaba al desinterés, a la escrupulosidad, a todas las virtudes estudiadas y austeras. Me maravillaba de su dura suavidad, de esa sombría abnegación que comprometía su entero ser.

7 oct 2012

Luz de otoño

Otoño en Praga, Mirador de Letenské sady.
   «El otoño tiene también su verano, ese minuto en que se incendia su oro y se convierte en fuego; el aire se adensa y la luz se hace pastosa, corpórea, más visible que en el verano, y sólo permite, y hasta invita, a que se le mire y, antes de caer, se vuelve pálido como un fantasma de sí mismo, imagen pura de la luz solar; astro que sin decadencia alguna ha cedido ante el requerimiento de la mirada humana.

2 oct 2012

La paciencia del papel


Ana Frank, en el escritorio de su casa.
      «Para alguien como yo es una sensación muy extraña escribir un diario. No sólo porque nunca he escrito, sino porque me da la impresión de que más tarde ni a mí ni a ninguna otra persona le interesarán las confidencias de una colegiala de trece años. Pero eso en realidad da igual, tengo ganas de escribir y mucho más aún de desahogarme y sacarme de una vez unas cuantas espinas. “El papel es más paciente que los hombres.”

29 sept 2012

Un sueño


Sala principal de la Biblioteca del Klementinum de Praga.
   «Hacia el alba, soñó que se había ocultado en una de las naves de la biblioteca del Clementinum. Un bibliotecario de gafas negras le preguntó: ¿Qué busca? Hladík le replicó: Busco a Dios. El bibliotecario le dijo: Dios está en una de las letras de una de las páginas de uno de los cuatrocientos mil tomos del Clementinum. Mis padres y los padres de mis padres han buscado esa letra; yo me he quedado ciego buscándola. Se quitó las gafas y Hladík vio los ojos, que estaban muertos. Un lector entró a devolver un atlas. Este atlas es inútil, dijo, y se lo dio a Hladík. Éste lo abrió al azar. Vio un mapa de la India, vertiginoso. Bruscamente seguro tocó una de las mínimas letras. Un voz ubicua le dijo: El tiempo de tu labor ha sido otorgado. Aquí Hladík se despertó. Recordó que los sueños de los hombres pertenecen a Dios y que Maimónides ha escrito que son divinas las palabras de un sueño, cuando son distintas y claras y no se puede ver quién las dijo».


(BORGES, Jorge Luis. Artificios.  Madrid: Alianza Editorial, 1993, p. 56). 

26 sept 2012

Mi última noche en Woroïno


La sonrisa de una lágrima (1973),  de Joan Miró
   «Una noche, en el mes de septiembre, la noche que precedió a nuestro regreso a Viena, cedí a la atracción del piano que había permanecido cerrado hasta entonces. Estaba solo, en el salón casi del todo a oscuras; era, ya te lo he dicho, mi última noche en Woroïno. Desde hacía algunas semanas, una inquietud física se había metido dentro de mí, fiebre, insomnios contra los que luchaba en vano y de los que echaba la culpa al otoño. Hay música fresca con la que uno se desaltera. Por lo menos, yo lo creía así. Me puse a tocar. Tocaba al principio con precaución, suavemente, delicadamente, como si tuviera que dormir a mi alma dentro de mí.

19 sept 2012

El fruto del libro


Leyendo una historia (c. 1878-79), de James Jacques Tissot
 «Mientras la lectura sea para nosotros la iniciadora cuyas llaves mágicas nos abren en nuestro interior la puerta de estancias a las que no hubiéramos sabido llegar solos, su papel en nuestra vida es saludable. Se convierte en peligroso por el contrario cuando, en lugar de despertarnos a la vida personal del espíritu, la lectura tiende a suplantarla, cuando la verdad ya no se nos presenta como un ideal que no esté a nuestro alcance por el progreso íntimo de nuestro pensamiento y el esfuerzo de nuestra voluntad, sino como algo material, abandonado entre las hojas de los libros como un fruto madurado por otros y que no tenemos más que molestarnos en tomarlo de los estantes de las bibliotecas para saborearlo a continuación pasivamente, en una perfecta armonía de cuerpo y mente».

(PROUST, Marcel. Sobre la lectura. Valencia: Pre-textos, 1997, p. 43).



13 sept 2012

Svidrigáilov


Spirals  (1953)de M.C. Escher
   «Raskólnikov no había tenido tiempo de abrir los ojos del todo y volvió a cerrarlos un instante. Estaba acostado sobre la espalda y no se movió. “¿Continúo soñando?”, pensó. Y volvió a levantar las pestañas, insensiblemente, para mirar; el desconocido seguía de pie en el mismo sitio y no había dejado de contemplarle. De pronto, aquel hombre cruzó el umbral con cautela, cerró la puerta tras él, con sumo cuidado, se acercó a la mesa, esperó un minuto, poco más o menos –mientras tanto no apartó la vista de Raskólnikov–, y sin hacer ruido, se sentó en la silla, junto al sofá; dejó el sombrero en el suelo, a su lado; se apoyó con ambas manos en el bastón y posó la barbilla en las manos.

27 ago 2012

El latido de la tierra


   «Estaba en casa, escribiendo mi libro. En páginas: un poco más de la mitad, momento en que me empieza a gustar, a gustar de veras, lo que estoy escribiendo... aunque eso no significa que el libro sea a partir de ahí más fácil de escribir. Me sentía agarrotada. Tenía sueño. La heroína de mi novela acababa de tener una rabieta y me había dejado exhausta. Quería acostarme, pero no en la cama, que está en otra habitación, ni tampoco en el sofá. No quería abandonar mi libro. Sólo quiero dormir unos momentos. Escribir es volar. Y mi equilibrio interior exige ahora que me acueste. Felizmente agotada, necesito el libro para que me mantenga pegada al suelo. Bajo la nítida luna y el aire plateado, sobre la hierba recién cortada, debajo del libro (a un poco más de la mitad); por tanto, fuera del alcance del teléfono y del fax,  y lejos de otros libros, de los múltiples libros que admiro de otros autores, que te protegen del monstruo televisivo que devora tu cerebro...

5 ago 2012

El tiempo

   «Llega un momento en la vida cuando el tiempo nos alcanza. (No sé si expreso esto bien). Quiero decir que a partir de tal edad nos vemos sujetos al tiempo y obligados a contar con él, como si alguna colérica visión con espada centelleante nos arrojara del paraíso primero, donde todo hombre una vez ha vivido libre del aguijón de la muerte. ¡Años de niñez en que el tiempo no existe! Un día, unas horas son entonces cifra de la eternidad. ¿Cuántos siglos caben en las horas de un niño?

30 jul 2012

Otros ritmos, otros modos


Puesta de sol en la playa de Le Mubelli, Normandia.
No es el mar, no es el viento, es el sol
lo que me duele desde la cintura hasta los zapatos.
Sol de finales de julio
o de agosto a plomo: finas
agujas de acero.
Es el sol de estos días, que brilla
entre las hojas.
Bebiendo mi agua.
Pegado a mi piel.
Es de otro territorio, de otro arenal.
Tiene otros ritmos, otros modos,
otra lentitud para roer
la cal, morderme los ojos.
Hasta cuando ciega canta al arder.


(ANDRADE, Eugénio de.  Los surcos de la sed. Madrid: Calambur, 2001, p. 33).

21 jul 2012

Camino sin retorno


«El cielo es protector, ostenta fielmente esa misión que, desde el despertar de los tiempos, Dios le concedió... ¿Por qué tendríamos que dudar de que él nos desampararía? Sin embargo, siendo seres mortales, tememos tal desventura y nos apegamos a la Tierra. Entre ambos mundos, ahí, en esa frontera inquebrantable, soñamos y padecemos, amamos y morimos. Y en este tirar y aflojar del latir del corazón, él, el corazón, arropado por el miedo a la pérdida, empuja hacia abajo, hacia los ínferos, donde la luz logra apaciguarle tal sufrimiento. ¿No será que la Tierra fue creada redonda para no poder vislumbrar el final del camino?...».


J. Valdštejn

16 jul 2012

Papeles de Alhambra


TÍTULO del manuscrito: Que Benito de Vitoria, contino, tenga cargo de cobrar los bienes que quedaron de los moros de Granada y su tierra, del valle de Lecrín y de las Alpujarras, cuando marcharon allende, por las capitulaciones con Muley Boabdil.

Fuente: Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 149702, 262.

12 jul 2012

La más humana de las artes


La mirada de la medianoche, de Li-Shu Chen
   «¿Cuál es el lugar privilegiado que ocupa la pintura, en nuestra cultura, en nuestra vida expresiva y creadora? Cultura es creación, es decir remedo de la creación divina. ¿Tenía Dios que expresarse cuando se dispuso a crear el universo, las cosas todas, y la luz la primera? La luz, la no-cosa, anterior a todas las cosas que por ella existen; la luz es nuestro medio, el medio de la vida humana. Vivir humanamente es ver y ser visto, es moverse en la visibilidad. El arte de la pintura, mirado así, vendría a ser el arte más definitorio de la condición humana, la más humana de las artes».


(ZAMBRANO, María. Algunos lugares de la pintura. Madrid: Espasa-Calpe, 1989, p. 71).

3 jul 2012

Segundo pregón


Couch on the porch, de Frederick Childe Hassam
   «El segundo pregón era al mediodía, en el verano. La vela estaba echada sobre el patio, manteniendo la casa en fresca penumbra. La puerta entornada de la calle apenas dejaba penetrar en el zaguán un eco de la luz. Sonaba el agua de la fuente adormecida bajo su corona de hojas verdes. Qué grato en la dejadez del mediodía estival, en la somnolencia del ambiente, balancearse sobre la mecedora de rejilla. Todo era ligero, flotante; el mundo, como una pompa de jabón, giraba frágil, irisado, irreal.

29 jun 2012

Ofrenda


Lago Tso Kar, Ladakh (India)
Alguna vez
Cuando llegue a estar vacío
                        cerraré la puerta y arrojaré
                                                           la llave;

sí,
habría que arrojarse fuera
                        como una ofrenda sin retorno,
                                               como un regalo que nadie acoja.


(MUJICA, Hugo. Y siempre después del viento. Madrid: Visor, 2011, p. 50).






20 jun 2012

El infame o redentor barquero


   «No mira hacia atrás el infame o redentor barquero porque conoce muy bien lo que queda a su espalda, de ello huye o de ello viene o allí ha robado su cargamento de libros, no se sabe si va a hundirlos en el lugar más profundo de la laguna, allí donde las inaudibles voces de los ahogados y de algún descreído duende cuentan otras historias que jamás serán impresas ni tendrán volumen.

16 jun 2012

De noche, bajo el puente de piedra


De noche, bajo el puente de Carlos, en Praga.
V noci, pod  Karlovým mostem, v Praze.
   «Cuando la brisa nocturna se deslizó sobre las ondas del río, la flor del romero abrazó más estrechamente la rosa roja, y el emperador dormido notó el beso de su amada sobre sus labios.
   –Llegas tarde –susurró ella–. Me acosté a esperarte. Me has dejado esperar tanto tiempo.
   –Siempre he estado aquí –le respondió él.  Estaba tumbado y contemplaba la noche a través de la ventana y veía pasar las nubes y oía el susurro de las copas de los árboles. Estaba cansado de las preocupaciones y del ruido del día, y creía que los ojos se me cerrarían, tan cansado estaba. Y finalmente llegaste tú.

7 jun 2012

El vicio de la lectura


Dans la prairie (1876)de Claude Monet
   
«Ningún vicio es más difícil de erradicar que el que se considera popularmente una virtud. Entre estos vicios destaca el vicio de la lectura. Se admira de modo general que leer basura es un vicio; pero la lectura per se –el hábito de leer–, nuevo como es, ya está a la altura de virtudes tan acreditadas como el ahorro, la sobriedad, el levantarse temprano y el ejercicio regular. Hay, en verdad, algo peculiarmente agresivo en la actitud virtuosa del lector que lee por sentido del deber. Los que se han mantenido en los humildes caminos de la preceptiva lo veneran como a alguien que sigue un consejo imposible de cumplir.

2 jun 2012

Junio



La chica del tulipán (2), de Li-Shu Chen
Mar, oculta pared,
pez mecido entre un aire o suspiro,
en ese agua surtida de una mirada
que cuelga entre los árboles, oh pez de plata, oh espejo.

Junio caliente viento o flores mece,
corro o niñas, brazos como besos,
sueltas manos de junio que aparecen
de pronto en una nieve que aún me llora.

Cuerdas, dientes temblando en las ramas;
una ciudad, la rueda, su perfume;
mar, bosque de lo verde, verde altura,
mar que crece en los hombros como un valor constante.

27 may 2012

Primavera en Praga


Despertar primaveral en el Parque Petřiny de Praga, más conocido por el Parque de los Enamorados... no es preciso explicar el por qué...

24 may 2012

Sosiego


Colina del silencio, de Li-Shu Chen
Otra vez el fin de un día,
                        su ocaso y su sombra,
                                               la noche y un nuevo sueño.

La soledad del camino es el camino
                                   y el viento, el que ahora borra los pasos,
                                                                                  es su horizonte.


(MUJICA, Hugo. Y siempre después del viento. Madrid: Visor, 2011, p. 41).