22 dic 2017

La elección

«Hay un modo de afirmarse como persona, un modo trágico que es afirmarse en personaje; el personaje es siempre trágico; bajo él gime la persona y para liberarse un día se precipita en tragedia, después de haber precipitado a lo que de ella dependió. Si el hombre occidental arroja su máscara, renuncia a ser personaje en la historia, quedará disponible para elegirse como persona. Y no es posible elegirse a sí mismo como persona sin elegir, al mismo tiempo, a los demás. Y los demás son todos los hombres.
   Con ello no se acaba el camino: más bien empieza».


(ZAMBRANO, María. Persona y democracia. 2ª ed. Madrid: Siruela, 2004, p. 208).

No hay comentarios:

Publicar un comentario