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24 jun 2023

Sombra rosas sombra

Ofrenda de verano
de Lawrence Alma-Tadema
Bajo un cielo extraño
sombra rosas
sombra
sobre una tierra extraña
entre rosas y sombra
dentro de un agua extraña
mi sombra.



(BACHMANN, Ingeborg. Invocación a la osa mayor. Madrid: Hiperión, 2001, p. 143).

14 oct 2022

Este cielo

Otoño en mi ciudad, de Olga Kvasha
El brillo del crepúsculo
llamarada del día
que proclama que el día ha terminado
cuando aún es de día.

El acorde final que,
resonante,
dice el fin de la música
mientras la música se oye todavía.

Este cielo de otoño
su imagen remansada en mis pupilas,
piadosa moratoria que la tarde concede
a la débil penumbra que aún me habita.



(GONZÁLEZ, Ángel. El otoño y otras luces. Barcelona: Tusquets, 2001, p. 19).

24 ago 2022

Mar a mediodía

En este respirarme
en la amplitud del día,
¿qué es música, qué aliento?


(GALLEGO, Vicente. Saber de grillos. Madrid: Visor Libros, 2015, p. 37).

3 ago 2022

Cielo de agosto

Shed with Sunflowers (1887)
 de Vincent van Gogh
Ahora necesito más que nunca
mirar al cielo. Ya sin fe y sin nadie,
tras este seco mediodía, alzo
los ojos. Y es la misma verdad de antes
aunque el testigo sea distinto. Riesgos
de una aventura sin leyendas ni ángeles,
ni siquiera ese azul que hay en mi patria.
Vale dinero respirar el aire,
alzar los ojos, ver sin recompensa,
aceptar una gracia que no cabe
en los sentidos pero les da nueva
salud, los aligera y puebla. Vale
por mi amor este don, esta hermosura
que no merezco ni merece nadie.
Hoy necesito el cielo más que nunca.
No que me salve, sí que me acompañe.



(RODRÍGUEZ, Claudio. Poesía completa (1953-1991). Barcelona: Tusquets, 2001, p. 183).

3 dic 2021

Cielo otoñal


También la nube que flota

en el cielo de otoño

se acaba quedando a solas.




(SANTÔKA, Taneda. Saborear el agua: 100 haikus de un monje zen. Madrid: Hiperión, 2004, p. 87).

12 jul 2020

Verano 1966

Azul I, de Joan Miró
Cuando me extiendo junto al mar,
existe el agua y su palpitación
y un cielo azul cuya profundidad
es demasiado grande para mí.

Sentir el mar, su lentitud viviente,
es la magnificiencia y el olvido,
pero sentir la vida de los camaradas
es ser el camarada de uno mismo.

El cielo inmóvil tiene su razón, lo sé,
pero la razón que hay en nosotros
existirá aún cuando este cielo
haya sido borrado por el viento y el frío.


(GAMONEDA, Antonio. Blues castellano. Barcelona: Plaza & Janés, 1999, p. 46).