Mostrando entradas con la etiqueta Poesía española. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Poesía española. Mostrar todas las entradas

27 feb 2024

Dialogando

Estos poemas los desencadenaste tú
como se desencadena el viento,
sin saber hacia dónde ni por qué.
Son dones del azar o del destino,
que a veces
la soledad arremolina o barre;
nada más que palabras que se encuentran
que se atraen y se juntan
irremediablemente,
y hacen un ruido melodioso o triste,
lo mismo que dos cuerpos que se aman.



(GONZÁLEZ, Ángel. El otoño y otras luces. Barcelona: Tusquets, 2001, p. 27).

30 ene 2024

El rescate

La bola de cristal (1902)
de John William Waterhouse

Si del tiempo se trata,
dejémoslo correr.

Ya me han visto las flores,
ya me tienen presente.



(GALLEGO, Vicente. Saber de grillos. Madrid: Visor Libros, 2015, p. 18).

9 ene 2024

Mirar lo invisible

La tarde me está ofreciendo
en la palma de su mano,
hecha de enero y de niebla,
vagos mundos desmedidos
de esos que yo antes soñaba,
que hoy ya no quiero.
Y cerraría los ojos
para no verlo. Si no
los cierro
no es por lo que veo.
Por un mundo sospechado
concreto y virgen detrás,
por lo que no puedo ver
llevo los ojos abiertos.



(SALINAS, Pedro. Antología personal. Madrid: Visor, 1996, p. 31).

2 nov 2023

Camposanto en la serranía

Personajes y pájaros en un
paisaje nocturno
(1978), de Joan Miró

Callado se lo tiene
su secreto el silencio, y se lo dice
al oído a los muertos.



(GALLEGO, Vicente. Saber de grillos. Madrid: Visor Libros, 2015, p. 45).

15 oct 2023

Una luz

Esta luz cobre, la que más me ayuda
en tareas de amor y sosiego,
me saca fuerzas de flaqueza. Este
beneficio que de vicioso aliento
hace rezo, cariño de lascivia,
y alza de la ceniza llama, y da
a la sal alianza; estos minutos
que protegen, montan y ensamblan treinta
años, poniendo en ellos sombra y mimo,
perseverancia y humildad y agudo
sacrificio, esta gracia, esta hermosura,
esta tortura que me da en la cara,
luz tan mía, tan fiel siempre y tan poco
duradera, por la que sé que soy
sencillo de reseña, por la que ahora
vivo sin andamiajes, sin programas,
sin repertorios. A esta luz yo quiero,
de tan cárdena, cobre. Luz que toma
cuerpo en mí, tiempo en mí, luz que es mi vida
porque me da la vida: lo que pido
para mi amor y para mi sosiego.



(RODRÍGUEZ, Claudio. Poesía completa (1953-1991). Barcelona: Tusquets, 2001, p. 201).

29 ago 2023

Colores

«El poema del mar quedó, de momento, inconcluso, pero aquel año acudí a la visita vestida de azul, para que viera el color… Los versos que le llevaba, sin embargo, tenían tonos rojos –como la carta, como el mensaje– y también verdes; eran carnales y dramáticos. Sólo del amor podría aún brotar aquí la felicidad, si la felicidad no fuera pasión, había escrito él.

19 ago 2023

Campana de viento

Lavender night, de Guido Borelli
Este paso ligero de los aires,
esta brisa ligera de agosto que nos trae
un respiro en la noche, ¿desde cuánta
limpieza está tocando
la campana de viento –toda lágrimas–
y el centro del verano de la carne?

Bien sé que no sabremos
de esto mucho más, sino que acaso
un algo se cumplió, una frescura
que no es obra del viento, y que en el alma
no encuentra su medida.

Vaya todo a su bien, que el día es leve.



(GALLEGO, Vicente. Saber de grillos. Madrid: Visor Libros, 2015, p. 23).

12 jul 2023

Del amor ha sido la falta

A summer night (1890), de Albert Joseph Moore
Aquí ya está el milagro
aquí, a medio camino
entre la bendición, entre el silencio,
y la fecundación y la lujuria
y la luz sin fatiga.
¿Y la semilla de la profecía,
la levadura del placer que amasa
sexo y canto?

15 may 2023

A veces, un cuerpo puede modificar un nombre

Cifrado y constelaciones del amor (1941),
de Joan Miró
A veces, las palabras se posan sobre las cosas como una
mariposa sobre una flor, y las recubren de colores nuevos.

Sin embargo, cuando pienso tu nombre, eres tú quien le da
a la palabra color, aroma, vida.

¿Qué sería tu nombre sin ti?

Igual que la palabra rosa sin la rosa:
un ruido incomprensible, torpe, hueco.



(GONZÁLEZ, Ángel. El otoño y otras luces. Barcelona: Tusquets, 2001, p. 35).

31 mar 2023

En el principio

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.


(OTERO, Blas de. Antología (1955-1970). Barcelona: Plaza&Janes, 1974, p. 33).

5 ene 2023

Un brindis para el seis de enero

Heme aquí bajo el cielo,
bajo el que tengo que ganar dinero.
Viene la claridad que es ilusión,
temor sereno junto a la alegría
recién nacida
de la inocencia de esta noche que entra
por todas las ventanas sin cristales,
de mañana en mañana
y es adivinación y es la visión,
lo que siempre se espera y ahora llega,
está llegando mientras alzo el vaso
y me tiembla la mano, vida a vida,
con milagro y con cielo
donde nada oscurece. Y brindo y brindo.
Bendito sea lo que fue maldito.
Sigo brindando hasta que se abra el día
por esta noche que es la verdadera.



(RODRÍGUEZ, Claudio. Poesía completa (1953-1991). Barcelona: Tusquets, 2001, p. 349).

24 dic 2022

A esos cuatro amigos

La vara con que mido lo que os quiero
me la ha prestado el sol,
gente mía de andarnos por las cumbres
con lo puesto y sin más, mis cuatro amigos
capaces de mirarme, de decirme
lo que se callan otros, de callarse
lo que otros me dirían,
y de pasar por alto, finalmente,
lo que dije y dijeron, para entrarnos
en madrugada juntos, en faena
de hombres, de alegría.



(GALLEGO, Vicente. Saber de grillos. Madrid: Visor Libros, 2015, p. 50).

5 dic 2022

Amanecida

Santorini, de Li-Shu Chen
Dentro de poco saldrá el sol. El viento,
aún con su fresca suavidad nocturna,
lava y aclara el sueño y da viveza,
incertidumbre a los sentidos. Nubes,
de pardo ceniciento, azul turquesa,
por un momento traen quietud, levantan
la vida y engrandecen su pequeña
luz. Luz que pide, tenue y tierna, pero
venturosa, porque ama. Casi a medio
camino entre la noche y la mañana,
cuando todo me acoge, cuando hasta
mi corazón me es muy amigo,

31 oct 2022

El otoño

Tannenwald (1902), de Gustav Klimt.
Encanto de tus otoños infantiles, seducción de una época del año que es la tuya, porque en ella has nacido.
La atmósfera del verano, densa hasta entonces, se aligeraba y adquiría una acuidad a través de la cual los sonidos eran casi dolorosos, punzando la carne como la espina de una flor. Caían las primeras lluvias a mediados de septiembre, anunciándolas el trueno y el súbito nublarse del cielo, con un chocar acerado de aguas libres contra prisiones de cristal. La voz de la madre decía: "Que descorran la vela", y tras aquel quejido agudo (semejante al de las golondrinas cuando revolaban por el cielo azul sobre el patio), que levantaba el toldo al plegarse en los alambres de donde colgaba, la lluvia entraba dentro de la casa, moviendo ligera sus pies de plata con rumor rítmico sobre las losas de mármol.

14 oct 2022

Este cielo

Otoño en mi ciudad, de Olga Kvasha
El brillo del crepúsculo
llamarada del día
que proclama que el día ha terminado
cuando aún es de día.

El acorde final que,
resonante,
dice el fin de la música
mientras la música se oye todavía.

Este cielo de otoño
su imagen remansada en mis pupilas,
piadosa moratoria que la tarde concede
a la débil penumbra que aún me habita.



(GONZÁLEZ, Ángel. El otoño y otras luces. Barcelona: Tusquets, 2001, p. 19).

24 ago 2022

Mar a mediodía

En este respirarme
en la amplitud del día,
¿qué es música, qué aliento?


(GALLEGO, Vicente. Saber de grillos. Madrid: Visor Libros, 2015, p. 37).

3 ago 2022

Cielo de agosto

Shed with Sunflowers (1887)
 de Vincent van Gogh
Ahora necesito más que nunca
mirar al cielo. Ya sin fe y sin nadie,
tras este seco mediodía, alzo
los ojos. Y es la misma verdad de antes
aunque el testigo sea distinto. Riesgos
de una aventura sin leyendas ni ángeles,
ni siquiera ese azul que hay en mi patria.
Vale dinero respirar el aire,
alzar los ojos, ver sin recompensa,
aceptar una gracia que no cabe
en los sentidos pero les da nueva
salud, los aligera y puebla. Vale
por mi amor este don, esta hermosura
que no merezco ni merece nadie.
Hoy necesito el cielo más que nunca.
No que me salve, sí que me acompañe.



(RODRÍGUEZ, Claudio. Poesía completa (1953-1991). Barcelona: Tusquets, 2001, p. 183).

13 jul 2022

Compañero fiel

Cerrado te quedaste, libro mío.
Tú, que con la palabra bien medida
me abriste tantas veces la escondida
vereda que pedía mi albedrío,
esta noche de julio eres un frío
mazo de papel blanco. Tu fingida
lumbre de buen amor está encendida
dentro de mí con no fingido brío.
Pero no has muerto, no, buen compañero
que para vida superior te acreces
el oro que guardaba tu venero
hoy está libre en mí, no en ti, cautivo,
y lo que me fingiste tantas veces,
aquí en mi corazón lo siento vivo.



(SALINAS, Pedro. Antología personal. Madrid: Visor, 1996, p. 12).