Mostrando entradas con la etiqueta Vladimir Kush. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Vladimir Kush. Mostrar todas las entradas

4 may 2023

Viajes en el espacio y en el tiempo

Departure of the Winged Ship (2000),
de Vladimir Kush
«Siempre ha habido muchas razones para viajar, de las cuales la más simple –y ya compleja– consiste en hacerlo por la ganancia y por la aventura, dos móviles difícilmente separables incluso en el caso de los mercaderes de
Las mil y una noches y en el de Marco Polo. Para convertir a una religión, en la que uno cree, a otros hombres supuestamente sumidos en la noche de la ignorancia, como los franciscanos que penetraron en el imperio mongol, Francisco Javier en el Japón o asimismo los monjes hindúes que evangelizaron China, o los monjes chinos de camino hacia el Japón.

30 nov 2017

Aprendizaje lector


Book of books, de Vladimir Kush
«Nathanael se encontró a gusto en casa del maestro, pese  a las bofetadas y golpes que llovían sobre los alumnos. Pronto le encargaron que enseñase el alfabeto a los más pequeños de sus condiscípulos, pero lo hacía muy mal, y nunca hallaba el momento oportuno para golpear con la regla de hierro los dedos de los chicos. No obstante, su aire de dulzura y su atención servían para que cundiese el buen ejemplo entre los muchachos de su edad. Por la tarde, cuando ya se habían marchado los colegiales, el maestro le permitía leer: en verano, mientras había luz, en el jardín, y en invierno, al resplandor de la lumbre, en la cocina.

17 oct 2017

El descubrimiento bibliotecario


Diary of discoveries, de Vladimir Kush
«El revés de mis tantas tardes de tedio fue el descubrimiento casual de una sala de música abierta al público en la Biblioteca Nacional. La convertí en mi refugio preferido para leer al amparo de los grandes compositores, cuyas obras solicitábamos por escrito a una empleada encantadora. Entre los visitantes habituales descubríamos afinidades de toda índole por la clase de música que preferíamos. Así conocí a la mayoría de mis autores preferidos a través de los gustos ajenos, por lo abundantes y variados, y aborrecí a Chopin durante muchos años por culpa de un melómano implacable que lo solicitaba casi a diario y sin misericordia.