30 nov 2011

El riesgo de la lectura

«Leer bien significa arriesgarse a mucho. Es dejar vulnerable nuestra identidad, nuestra posesión de nosotros mismos. En las primeras etapas de la epilepsia se presenta un sueño característico (Dostoievski habla de él). De alguna forma nos sentimos liberados del propio cuerpo; al mirar hacia atrás, nos vemos y sentimos un terror súbito, enloquecedor; otra presencia está introduciéndose en nuestra persona y no hay camino de vuelta. 

26 nov 2011

Misión de la literatura

Ilustración de Fernando Vicente
   «Todo resuena, apenas se rompe el equilibrio de las cosas. Los árboles y las yerbas son silenciosas; el viento las agita y resuenan. El agua está callada: el aire la mueve, y resuena; las olas mugen: algo las oprime; la cascada se precipita: le falta suelo; el lago hierve: algo lo calienta. Son mudos los metales y las piedras, pero si algo los golpea, resuenan. Así el hombre. Su habla, es que no puede contenerse; si se emociona, canta; si sufre, se lamenta. Todo lo que sale de su boca en forma de sonido se debe a una ruptura de su equilibrio.

19 nov 2011

La belleza de la ciencia

«Sabemos que la simetría está detrás de lo que percibimos como hermoso. ¿Puede ser que acaso lo único verdaderamente hermoso sean las matemáticas?
   La física de Einstein y la cuántica se dieron la mano gracias a Paul Didac y a su vehemente convicción de que las ecuaciones fundamentales del universo debían ser, por encima de todo, hermosas. Su método científico se basó en asumir que la belleza de éstas residía en los símbolos y en la lógica que los relacionaba.
   Así en 1928, a la edad de 25 años, mientras jugueteaba en busca de unas relaciones matemáticas, Didac formuló la ecuación que describe el comportamiento del electrón y que más tarde utilizó para predecir la existencia de la antimateria.
  Dado que ésta es prácticamente la mitad del material que contiene el universo tras el Big Bang, podemos decir que la ecuación de Didac encierra la belleza de la mitad de la existencia.
   Sin duda es una idea poética, pero es que de entre todas las artes la poesía es la que más se asemeja a las matemáticas.

14 nov 2011

Los derechos del lector

1. El derecho a no leer.
2. El derecho a saltarse las páginas.
3. El derecho a no terminar un libro.
4. El derecho a releer.
5. El derecho a leer cualquier cosa.
6. El derecho al bovarismo (enfermedad de transmisión textual).
7. El derecho a leer en cualquier lugar.
8. El derecho a hojear.
9. El derecho a leer en voz alta.
10. El derecho a callarnos.


(PENNAC, Daniel. Como una novela. 8ª ed. Barcelona: Anagrama, 2001, p. 143-169).



10 nov 2011

Yo también he vivido en Arcadia

   «Los años llegan y pasan, las personas vienen y se van, el tiempo y las gentes me son propicios, y yo tengo mi lugar bajo el sol.
   Ahora, desde hace días, en momentos en los que no tengo tiempo para prestarle atención, llega hasta mí el son de una flauta, una melodía que el viento trae en retazos, una llamada amortiguada por la distancia, y me parece que viene de las colinas otoñales que lindan con el azul de un límpido cielo matinal. ¿O es el repicar de los pequeños cencerros que tropiezan en las matas cuando los corderos blancos bajan al valle? ¿O la vibración de los rayos plateados de los raíles que van a las barracas del río y, desde allí, desembocan en línea recta en la esfera del sol poniente que, como una gran estación, acoge a todos los trenes en el cielo?».


(BACHMANN, Ingeborg. Ansia y otros cuentos. Madrid: Siruela, 2005, p. 42).

2 nov 2011

Noviembre

Llega otra vez noviembre, que es el mes que más quiero
porque sé su secreto, porque me da más vida.
La calidad de su aire, que es canción,
casi revelación,
y sus mañanas tan remediadoras,
su ternura codiciosa,
su entrañable soledad.
Y encontrar una calle en una boca,
una casa en un cuerpo mientras, tan caducas,
con esa melodía de la ambición perdida,
caen las castañas y las telarañas.

29 oct 2011

Filosófico es el preguntar, poético el hallazgo

Recuerdo de un poema (1940), de Joan Miró
   «No se encuentra el hombre entero en la filosofía; no se encuentra la totalidad de lo humano en la poesía. En la poesía encontramos directamente al hombre concreto, individual. En la filosofía al hombre en su historia universal, en su querer ser. La poesía es encuentro, don, hallazgo por gracia. La filosofía busca, requerimiento guiado por un método».


(ZAMBRANO, María. Filosofía y poesía. 4ª ed. México: Fondo de Cultura Económica, 1996, p. 96).

24 oct 2011

Hoy no es un día cualquiera


   «El policía salió precipitadamente de la biblioteca haciendo crujir el suelo con sus pesadas botas. La señorita Laburnum se dirigió al estante de la letra “B” y bajó al Bandido-Jefe.

  - Bien, ahora dígame ¿qué ha venido hacer aquí? – interrogó con severidad la bibliotecaria. Pero a pesar de su tono, no engañó al Bandido-Jefe. Sabía, en realidad, que ella estaba muy contenta de volver a verle.

  - Verá, señorita Laburnum, el caso es que mis hombres parecen muy inquietos. Desde que usted les leía aquellos cuentos no han vuelto a sentirse contentos después de cenar. Antes solíamos sentarnos alrededor del fuego, cantábamos canciones de bandidos y disfrutábamos con nuestro humor grosero. Pero ahora han perdido el gusto. Quieren oír historias de Alicia, La isla del tesoro, de reyes y payasos. Por eso venía hacerme socio de la biblioteca y llevarme algunos libros. ¿Qué debo hacer? No me atrevo a regresar sin libros, pero ese policía puede regresar en cualquier momento. ¿No se enfadará con usted cuando descubra que me he marchado?

  - Eso tiene fácil arreglo – dijo la bibliotecaria sonriendo-. ¿Cuál es su número? ¡Ah, sí! Bien, cuando el policía vuelva le diré que otra persona se lo ha llevado prestado, y será cierto porque yo le llevo prestado a usted. El Bandido-Jefe dirigió una elocuente mirada a la señorita Laburnum.

20 oct 2011

Valentín

Voces anónimas,  de Li-Shu Chen
   «El teatro, su animación, su mantenimiento, los ensayos, las representaciones, los cientos de pequeños detalles que, como una maquinaria delicada, lo componían, me hacían vivir una actividad constante que requería gente, que necesitaba de los otros, de su colaboración, de su aportación, de su locuacidad; mi jornada estaba repleta. Pero, detrás de las complicadas bambalinas de un ajetreo tan vistoso, la soledad estaba en pie, disimulada, acechándome, unas veces hosca, otras resignada.