24 ago 2015

Después de la muerte de Jaime Gil de Biedma


Melancolía  (1891),  de Edvard Munch
En el jardín, leyendo,
la sombra de la casa me oscurece las páginas y el frío repentino de finales de agosto
hace que piense en ti.

El jardín y la casa cercana
donde pían los pájaros en las enredaderas, una tarde de agosto, cuando va a oscurecer y se tiene aún el libro en la mano,
eran, me acuerdo, símbolo tuyo de la muerte.
Ojalá en el infierno
de tus últimos días te diera esta visión un poco de dulzura, aunque no lo creo.

11 ago 2015

Mohandas Karamchand



La paloma de la paz (1949),  de Pablo Picasso
«Gandhi ocupa el primer puesto en esa serie de grandes teóricos activistas que han cambiado la faz de nuestro mundo y la forma de nuestro pensamiento en el curso del presente siglo. En 1894, nueve años antes de que Lenin formase el grupo bolchevique dentro del Partido Social Demócrata Ruso y veinticinco años antes de que Mao Tse Tung hiciera suya la revolución como forma de vida, comenzó Gandhi sus actividades entre los indios que soportaban en Sudáfrica una existencia marginal y oprimida como comerciantes y trabajadores eventuales. Combinando la teoría con la experiencia, ideó sus propias técnicas de lucha basadas en las condiciones objetivas existentes,...

28 jul 2015

Escribir no



Ariadna  (1898),  de John William Waterhouse
«Unos cinco mil años antes de Champollion, el dios Thot viajó a Tebas y ofreció a Thamus, rey de Egipto, el arte de escribir. Le explicó esos jeroglíficos, y dijo que la escritura era el mejor remedio para curar la mala memoria y la poca sabiduría.
   El rey rechazó el regalo:
   –¿Memoria?-  ¿Sabiduría? Este inventó producirá olvido. La sabiduría está en la verdad, no en su apariencia. No se puede recordar con memoria ajena. Los hombres registrarán, pero no recordarán. Repetirán, pero no vivirán. Se enterarán de muchas cosas, pero no conocerán ninguna».


(GALEANO, Eduardo.  Espejos : una historia casi universal. México: Siglo XXI, 2008, p.15).

21 jul 2015

El espejo de la aurora



La Aurora (1881), 
de William-Adolphe Bouguereau
«En la noche más cerrada y oscura del firmamento que llamamos cielo, sin que se sepa el porqué, se transforma su lisa negrura en un espejo. Ni luna ni estrellas andan en ello, y no hay que preguntarse, en este caso, por qué esta noche, de alma también, y ante todo, es el espejo, el fondo de un espejo, de una vida, de vida y de ser; espejo ni tan siquiera velado, rasgado, velo de la luz que no cesa. Y entonces palabra no hay; aunque fuera en el más hondo abismo de la tierra, en el más afligido corazón se da el espejo de la luz que no cesa. Y como no permanece, mas ha de volver, es también una aurora allí en el polo, en el centro de la oscuridad y la mudez, del silencio, del olvido del no-ser».


(ZAMBRANO, María. De la aurora. Madrid: Turner, 1986, p. 120).

17 jul 2015

Diagrama de una vida


Música del crepúsculo, de Joan Miró
«No perder nunca de vista el diagrama de una vida humana, que no se compone, por más que se diga, de una horizontal y de dos perpendiculares, sino más bien de tres líneas sinuosas, perdidas hacia el infinito, constantemente próximas y divergentes: lo que un hombre ha creído ser, lo que ha querido ser, y lo que fue».


(YOURCENAR, Marguerite. Memorias de Adriano. 1ª ed., 21ª reimp. Barcelona: Edhasa, 1991, p. 255).

5 jul 2015

¿Qué es también una biblioteca?

«Podría decir lo mismo de Rimbaud o de Juan Rulfo. Una biblioteca es un cuarto de amigos que me rodean y me brindan su hospitalidad. Una casa sin biblioteca es una morada sin alma, sin espíritu, sin afectos. Los libros –quizá no todos– parecen observarnos o llamarnos desde las estanterías. Esperan. Cuando una mano se les acerca, se inclinan hacia ella. Estoy pensando en el Ulises de Joyce. Lo leí cuando estaba en el campo disciplinario. Él me abrió la vía a la escritura. Me autorizó a escribir. Quien te haga semejante ofrenda, ¿no merece tu amistad?